Da la impresión que la casa empieza en el tercer piso. La fachada es espectacular, predomina el color blanco, el revestimiento de las paredes en piedras. En los interiores de la casa se usa bastante el color turquesa. Tambien cuenta con una caída de agua que con el sonido, refresca toda la casa.
Una casa imponente de líneas arquitectónicas modernas que se mezcaln de manera armoniosa con la geografía del paisaje, lo que da como resultado una interesante vivienda encallada en una pendiente frente al mar. La casa se construyó de manera escalonada siguiendo la forma original del cerro, en un terreno de roca dura de 450m2 con un diseño arquitectónico de 6 pisos y en aproximadamente 2 años.
Cada nivel tiene terraza propia y vista al mar. La terraza principal tiene una piscina de 12 metros de largo y un deck de madera que se instaló sobre la zona de servicio para que de un efecto de sol y sombra al nivel inferior.