La piedra es la opción más resistente al desgaste, el tránsito y el paso del tiempo.
La piedra otorga una sensación de frío al ambiente, por lo cual es conveniente no abusar de ella.
Los modelos de piedra más rústicos se indican en pavimentos exteriores: veredas, terrazas, etc.
En lo que respecta a la decoración las piedras quedan mucho mejor en su acabado natural.
Los pavimentos de piedra son aptos para pavimentos interiores y exteriores pero en cada caso debemos tener en cuenta algunas consideraciones:
- En el caso de pavimentar un balcón o una terraza el tipo de piedra elegida debe ser permeable y liviana. - Para cocinas y baños los modelos de piedra más sofisticados son más aconsejables.
Colocación del pavimento:
- Para colocar un pavimento de piedras tenemos que dejar el piso bien nivelado y con el contrapiso hecho.
- La colocación del zócalo es opcional: si bien hay modelos que traen incorporada esta pieza, también podemos dejar el pavimento sin zócalo realizando un trabajo muy prolijo o cortar la misma piedra y colocarla sin problemas.
- La piedra debe ser sellada, para ello puede utilizarse un producto de siliconas que lo protegerá de las manchas sin alterar el color ni la textura.
- El tratamiento de vitrificación es una alternativa para darle un acabado brillante o mate, según las preferencias. Se trata de un tratamiento similar al que se le da a la madera.
Fuentes: blog.habitissimo.es